La Colectiva El Cambalache, integrada por siete mujeres luchadoras de diversas raíces, que viven y luchan desde Chiapas, convocó al mundo a reunirse en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas (México), del 29 de marzo al 1 de abril de 2023 para participar en el “Encuentro Autonomías en Práctica”. En su convocatoria²⁾ dicen:

Estas palabras iban acompañadas -en el cartel- de una poderosa imagen visual: un corazón bordado en forma de tejido realizado por mujeres de pueblos indígenas, con una pareja (hombre-mujer) y su ganado en el centro, y un par de mujeres en cuclillas trabajando la Madre Tierra debajo. La elección del corazón como símbolo del encuentro no es casual: O'tan O'tanil (en maya tseltal) no se reduce en las cosmovisiones originarias a un “órgano” que bombea sangre; por el contrario, es desde donde se siente-piensa, porque el corazón piensa no sólo siente, y desde ahí la persona -no el individuo- se entreteje con el cosmos y el universo. Y esto sucedió de mil maneras distintas en los talleres, charlas, paneles, expresiones artísticas y plenarias del encuentro.

Las más de doscientas personas que asistimos al encuentro nos encontramos con viejos amigos, compañeros de lucha, y al mismo tiempo fuimos tejiendo nuevas relaciones con personas que no conocíamos y que, al escucharlas, resonaban con nuestras luchas. Como dijeron los organizadores, tenemos que seguir tejiéndonos para que el encuentro no sea sólo “algo que ya pasó” sino que nos permita fortalecer los espacios de vida/lucha que ya tiene cada persona, colectivo, movimiento, red que estuvo presente. Esta fue una propuesta que surgió de las organizadoras en la plenaria final después de que muchas mujeres expresaran su gratitud por el espacio creado, por la escucha y el compartir.

Como Tapiz Global de Alternativas, participaron tres organizaciones territoriales y de base. Las dos intervenciones pregrabadas y la presencial tuvieron algo poderoso en común: denunciar que la Madre Tierra está herida de muerte por los actuales sistemas de explotación y violencia, pero, frente a ello, cada experiencia mostró cómo estamos tomando en nuestras manos volver a tejer la red de la vida. Así lo expresaron las mujeres que trabajan con Vikalp Sangam (en India), tres organizaciones y colectivos diferentes que forman parte de Crianza Mutua México y Pluriversidad Yutsilal Bahlumilal (en la región de Ch'ich, Chilón, Chiapas, México).

Otra cosa en común entre estas participaciones y otras que tuvieron lugar a lo largo de las jornadas fue la forma de hablar de la autonomía. La mirada femenina y plural estuvo en el centro y siempre presente. No se descartó la idea de que la autonomía es un derecho, pero, sobre todo, se mostró cómo las autonomías van más allá del permiso del otro para encarnarlas. Muchas de las participantes compartieron cómo hacemos autonomías de facto, sin permiso, más allá de la concepción estadocéntrica que suele prevalecer en muchos espacios académicos, partidistas e institucionales. Como dijo una de las compañeras de El Cambalache, sin duda nos hemos nutrido de las enseñanzas zapatistas. Este ingrediente fue central, ya que Chiapas es un referente clave a nivel mundial de las autonomías alter-, anti-, pluri- y trans-creadas, poco a poco y paso a paso, desde el levantamiento zapatista de 1994….