Puestas de sol en Kenia

Por Rachit Sharma1)

la pintura del cielo no se había secado

todavía pegajosa por las gruesas capas de la tarde,

los rubíes fueron recogidos, aplastados entre las palmeras

y arrojados por todas partes como humo,

la puesta de sol parecía una ballena resplandeciente

nadando por el cielo

su cola salpicando notas musicales

bebimos hasta saciarnos

el otro día alguien me habló de puestas de sol

y usaron la palabra tristeza y me aferré a ella

y no la he dejado desde entonces

a la vista de una crujiente puesta de sol, hace tres años

me estaba despidiendo de un amigo -

“Las puestas de sol no son para verlas a solas”, le dije.

es una floración tan carmesí que es igual a la sangre de la separación

recoge la fugacidad de la belleza

~ que tarda siglos y estaciones en demostrarse de verdad… ~

dentro de una pequeña ventana de unos pocos minutos

pocos minutos de estrellarse y derramarse sobre el mundo,

de librar guerras, hacer el amor, parir ballenas que danzan por el cielo,

apareciendo en corazones solitarios a través de una boquilla de pérdida y anhelo

unos minutos deteniendo el mundo para llorar por la belleza

los atardeceres no son para ser vividos en soledad,

espero que tengas compañía…

1)
Rachit es poeta y facilitador. Durante los últimos seis años, ha trabajado en todas las operaciones de Youth Alliance, una organización sin ánimo de lucro que facilita viajes de transformación de (des)aprendizaje, sanación e indagación para líderes juveniles de la India. Ha dirigido numerosos programas de desarrollo del liderazgo para organizaciones de la sociedad civil, entidades gubernamentales y empresas. También es fundador y comisario de Dillipoetry, un espacio literario conocido por crear talleres de poesía experiencial. Su poesía ha aparecido en más de 20 plataformas literarias de todo el mundo.